El estudio, realizado por el experto en clima Lander Crespo, revela que el transporte es el origen de la mayor parte de las emisiones, un 69%. En este sentido, las principales emisiones se han producido en la fecha de finalización: el 74% son desplazamientos relacionados con ese día. El objetivo principal del trabajo es analizar las formas de reducir las emisiones para próximas ediciones.
KORRIKA, la mayor iniciativa a favor del euskera, se celebra en Euskal Herria desde 1980. En la 23ª edición, celebrada este año, se ha querido calcular la huella de carbono que genera este multitudinario evento para, entre otras cosas, conocer el impacto ambiental y analizar las posibilidades de reducción de emisiones de cara a próximas ediciones.
Según el trabajo de fin de máster que presentó ayer el experto en clima Lander Crespo en Kalderapeko, el acto de clausura - siendo el que más gente congrega – es el acto que más emisiones genera en KORRIKA: según el análisis, el impacto más negativo se debe al transporte de los participantes, especialmente la movilidad relacionada con el último día. Alrededor del 69% de las emisiones se deben a los transportes que utilizan combustibles fósiles. En este sentido, el transporte de los participantes que han acudido a presenciar el acto final supone el 74% de las emisiones. De hecho, la fiesta final de KORRIKA supone el 55% de las emisiones, dentro de las cuales el 92% proviene del impacto generado por los transportes.
Vehículos privados y autobuses
Los tipos de transporte que utiliza la gente para viajar para ver el final de KORRIKA, sobre todo los vehículos privados y los autobuses, son la principal causa de las emisiones de carbono. Al unirse viajes largos y miles de participantes, estos transportes generan un gran impacto medioambiental, significativamente más que otros eventos de KORRIKA.
Por lo tanto, el factor que más impacto ha tenido en la huella de carbono de la carrera popular es la movilidad para el acto final. Este estudio se ha realizado siguiendo la norma ISO 14067, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida de KORRIKA. Por su parte, los productos de venta, como la ropa, generan emisiones del 19%, responsables también de gran parte de los vertidos. Sin embargo, han quedado fuera de este estudio la electricidad, el montaje de infraestructuras, el consumo de agua, los eventos relacionados con KORRIKA cultural, la página web y la gestión de la aplicación móvil, y la elaboración de publicidad, vídeos y canciones.
Para lograr la reducción de emisiones, el trabajo propone optimizar el uso del transporte y reducir el impacto ambiental de los productos de venta. También se recomienda mejorar los procesos y la recogida de datos para futuros cálculos.
En resumen, los grandes eventos como Korrika tienen un impacto ambiental notable y estos cálculos ayudan a identificar acciones sostenibles y a reducir las emisiones. De hecho, KORRIKA se ha creado y desarrollado en torno a una serie de valores, entre ellos la defensa de la protección del medio ambiente y la minimización de los impactos ambientales.
Crespo también ha comparado el análisis de carbono de eventos similares. A pesar de que KORRIKA tiene muchos más participantes - alrededor de un millón - en comparación con los maratones de Nueva York, Madrid y Sevilla – 59.000, 34.000 y 12.500 participantes, respectivamente – la carrera por el euskera es más baja en emisiones.
Para finalizar la comparecencia de ayer, la responsable de KORRIKA, Ane Elordi, acabo pronunciando el siguiente mensaje: "Que el eco del euskera, las piernas cansadas y los recuerdos dulces sean la única huella que deja KORRIKA". Con esto, son tres los exámenes realizados bajo la tutela de KORRIKA y todos ellos están disponibles en la web: https://www.korrika.eus/eu/korrika/ikerketak .